El 10 de mayo de 1960, durante el gobierno de Manuel Prado, se crea en la ciudad de Puno la Escuela de Servicio Social. Esta institución nace al amparo del Decreto Ley N.º 13429 y bajo la dependencia del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, con el objetivo de formar profesionales en el área del servicio social para atender las necesidades de la población.

En marzo de 1962 se lleva a cabo el primer examen de admisión de la Escuela de Servicio Social. En esta etapa inicial, la institución funcionó bajo la conducción de la Asistente Social Hilda Crespo del Valle. El equipo docente estaba conformado por las asistentes sociales Olga Koklock de Ávalos y Victoria Valcárcel de Widner, quienes aportaron sus conocimientos y experiencia para el desarrollo académico de la escuela.

En 1964 se inicia el primer movimiento estudiantil de la Escuela de Servicio Social, con el propósito de lograr su incorporación a la entonces Universidad Nacional Técnica del Altiplano (UNTA). Como parte de este proceso, el 23 de septiembre de 1964 el Consejo Universitario acuerda nombrar una comisión encargada de realizar los estudios y trámites necesarios para concretar la incorporación.

Durante el gobierno de Fernando Belaunde Terry, se promulga la Ley N.º 15632, a través de la cual la Escuela de Servicio Social de Puno queda oficialmente incorporada a la Universidad Técnica del Altiplano, consolidando así su vínculo académico y administrativo.

A lo largo de su historia, la Escuela de Servicio Social pasó de ser una unidad académica dependiente de la Facultad de Ciencias Sociales como Programa Académico, hasta convertirse en la actualidad en una Facultad, en el marco de la Ley Universitaria N.º 27733.